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01.01.

"Partiendo el año como caballo inglés - con la esperanza de no llegar a terminar el año como burro chileno"

¿Quién dijo que las citas a ciegas no funcionan? Con la finalidad de comenzar el año con la bandera arriba, en mi tierra natal, me contacté con una chica a través de Internet (sitio tipo match.com) y en veces de involucrarme en el intercambio eterno de correos electrónicos, la invité salir a comer.

Mientras la esperaba afuera del restaurant bastante pirulo, sufriendo por el frío invierno nórdico, me entraron todas las dudas. ¿Será ella un típico "elefante de guerra" de los sitios de amor de ciberespacio? En ese caso, sería un año nuevo desastrozo - inversión de tiempo y dinero perdido (sale caro cenar en este país de mierda). Sin embargo, al llegar su taxi y al verla bajar del vehículo supe inmediatamente que esta noche sería un éxito. Sus 1,75m y su lunar tipo Marilyn Monroe me dejaron con la boca abierta. "Hombre, tienes que jugartela no más", me dijo mi voz interna.

La cena fue deliciosa y la conversa aún mejor. Compartimos abiertamente nuestras historias de vida, acompañados con un rico sauvignon blanc italiano. Resultado: terminamos recibiendo la nueva década viendo fuegos artificiales y intercambiando besos mojados en el centro justo a medianoche. Cuento corto, me desperté en el departamento de la chica después de una noche corta de sexo casual, sin mayor pasión o remordimiento. Lo más importante: se abrió la caja de Pandora...